Cambiar el significado de una palabra puede revolucionar tu visión del mundo

Volviendo al amor es el espacio donde plasmo algo que considero vital: volver a la conciencia del amor. Pero no hablo del amor idealizado o superficial. Hablo del amor como punto de partida, como una forma de mirar y estar en el mundo. Un recordatorio de lo que somos cuando nos quitamos el ruido.

Una era de exceso: información sin transformación

Hoy día nos enfrentamos a un desafío tan invisible como poderoso: el exceso de información. Esta fuente interminable que deglutimos a diario ha derivado en una sobrecarga mental y emocional. Como resultado, la confusión y la desconexión se han convertido en moneda corriente.

Por mucho sentido común que tengamos, esta amenaza nos afecta a todos. Y no porque nos falte inteligencia, sino porque el ritmo nos impide detenernos a pensar con claridad.

Lo más alarmante es que la solución a nuestras necesidades básicas fue resuelta hace tiempo. El problema, entonces, ha sido crear necesidades donde no las había, y venderlas como indispensables. Ese vacío ficticio ha generado muchos de los síntomas sociales que padecemos hoy día.

El cuerpo y la mente se adaptan, claro. Pero eso no significa que estén bien. Se adaptan a lo que llaman "normal", aunque muchas veces lo normal no es natural.

Nunca antes se habían registrado tantos casos de ansiedad, depresión y estrés crónico —este último, precursor de una infinidad de síntomas físicos y emocionales. Vivimos en una era que alardea de modernidad, de inmediatez, de acceso ilimitado a cualquier deseo. Pero, ¿realmente nos estamos haciendo un favor o tanta facilidad nos está complicando la vida?

Las preguntas que te haces, moldean tu vida

Personalmente, creo que la calidad de nuestras preguntas es la semilla que determina la calidad de nuestro futuro.

Y una de las más importantes hoy es:

“¿Estamos viviendo desde la atención o simplemente reaccionando desde la distracción?”

El problema número uno que enfrentamos hoy es la pérdida de pensamiento crítico. Todo viene predigerido, empaquetado, listo para consumir. No se nos exige pensar. Y así, poco a poco, se atrofia la capacidad de razonar, de elegir, de discernir.

Nuestros antepasados sabían lo que hemos olvidado

Quizá nuestros antepasados no tenían supermercados, redes sociales ni información instantánea. Pero desarrollaron algo que hoy escasea: conexión. Conexión con la tierra, con los ciclos, con los alimentos, con los demás.

La vida era más simple. Y por eso, sus problemas también lo eran. No se trataba de cantidad, sino de calidad. No acumulaban datos, acumulaban experiencia. No acumulaban objetos, cultivaban significado.

Puede que no haya vuelta atrás. Pero sí podemos dar un paso hacia atrás y otro hacia dentro. Ahí —justamente ahí— es donde está la información de mayor valor. Y puede que, con ese simple gesto, descubras algo tan profundo como el verdadero significado del amor.

El amor como camino de regreso

En la antigua Roma se decía que “todos los caminos llevan a Roma”. Si invertimos esa palabra, encontramos una analogía brillante: ROMA del revés es AMOR.

Este juego semántico esconde un mensaje poderoso: el amor es el destino y también el punto de partida. No se trata de llegar a algún lugar fuera, sino de volver a un lugar dentro. Porque el verdadero viaje no es hacia el éxito, la aprobación o el control… sino hacia uno mismo.

Podemos elegir estar en una circunferencia rodeados de leones —luchando, sobreviviendo, resistiendo— o encontrar la salida dentro de nosotros mismos. Cuando entramos en batalla, olvidamos quiénes somos. Pero cuando recordamos nuestra verdadera naturaleza, la batalla se disuelve sola.

El amor como estado de conciencia

No es una emoción pasajera ni un romanticismo. El amor, tal como lo entiendo, es un estado de conciencia. Una manera de observar la vida y de observarte a ti. Un modo de estar presente, de ver al otro como legítimo, de reconciliarte con tu historia.

Es el camino de vuelta para reconocer y reclamar tu poder. Al igual que el león, una vez que recuerdas quién eres, el miedo pierde fuerza. Deja de ser parte del juego.

Víctimas de un paradigma que nos limita

Durante siglos, la humanidad ha creído que sus conflictos vienen de afuera. Es lo que nos enseñó el paradigma mecanicista, también conocido como racionalismo cartesiano.

Este modelo, que tomó fuerza desde el siglo XVI, separó mente de cuerpo, individuo de entorno, y razón de emoción. Así nació una forma de pensar que genera una mente fragmentada, disociada, en constante lucha con lo que siente y observa.

Vivimos adaptándonos a un mundo donde predomina el miedo. No tanto al peligro real, sino a lo simbólico. Al juicio, al fracaso, al error.

“Hiciste lo invisible visible, y ahora tienes miedo de lo que hiciste visible.
Y no puedes escapar de ello porque crees que eso es lo que eres.”
(Texto, Cap. 18, Sección I – UCDM)

Dos estados de conciencia: separación y unidad

Las civilizaciones antiguas sabían que el ser humano puede oscilar entre dos formas de vivir la realidad. Los sabios védicos lo explicaban a través de Māyā y Brahman:

  • Māyā: la ilusión de separación. Es el mundo del ego, de las apariencias, de las infinitas interpretaciones. Es la conciencia dual, donde todo se percibe dividido.

  • Brahman: la conciencia de unidad. Una experiencia profunda donde entendemos que no estamos separados de nada ni de nadie. Donde sentimos que pertenecemos a una totalidad.

Albert Einstein también lo expresó con claridad:

“Un ser humano es parte de un todo que llamamos Universo...
Se experimenta a sí mismo como separado —una ilusión óptica de la conciencia.
Nuestra tarea debe ser liberarnos de esa prisión…”

Y Platón habló de lo mismo en su Mito de la Caverna: el prisionero cree que las sombras en la pared son la realidad… hasta que sale y comprende que lo que veía no era más que una proyección.

Conclusión: el amor como regreso, no como meta

Volver al amor no es una consigna cursi ni una utopía. Es una decisión práctica. Una nueva forma de interpretar la vida, de relacionarte contigo y con lo que te rodea.

No se trata de rechazar lo que vivimos, sino de darle un nuevo sentido. Y en ese sentido, recuperar la claridad, la coherencia y la calma. Volver al amor es recordar que el poder no está afuera, sino en cómo elegimos ver, sentir y vivir.

🌱 1. ¿Qué significa vivir desde la conciencia?

• “Vivir desde la conciencia es hacerte responsable de lo que sientes, piensas y proyectas, sabiendo que nada externo tiene poder sobre ti.”

• Puedes explorar cómo la conciencia es una elección, no un estado fijo.

🧠 2. La conciencia no es mente racional, es observación

• Desde BNE: El observador consciente permite desactivar el piloto automático emocional heredado.

• Desde UCDM: “Nada real puede ser amenazado. Nada irreal existe.” → Solo desde la conciencia puedes distinguir lo real del ego.

• Ejercicio: ¿Quién está observando lo que pienso? ¿Quién soy más allá de mis pensamientos?

❤️ 3. Vivir desde la conciencia es vivir desde la responsabilidad emocional

• Inteligencia emocional: reconocer que lo que siento es mío, no culpa de otros.

• BNE: comprender el para qué de una emoción en lugar del por qué.

• Desde UCDM: el otro no me hiere, solo activa una herida que ya estaba en mí.

4. La conciencia como camino de vuelta al hogar interior

• UCDM lo dice claro: “No tienes que buscar el amor, sino simplemente eliminar los obstáculos que has puesto para no experimentarlo.”

🌊 5. El cuerpo como mensajero de la conciencia

• Desde BNE: el síntoma como oportunidad de evolución.

• “Cuando no escuchas tus emociones, tu cuerpo alza la voz.”

• Puedes hablar de cómo vivir desde la conciencia implica también habitar tu cuerpo y atenderlo como un espejo del inconsciente.

💡 6. ¿Cómo saber si estoy viviendo desde la conciencia?

Algunas señales para explorar:

• Ya no reaccionas automáticamente, eliges tu respuesta.

• Te haces preguntas como: ¿Qué me quiere mostrar esta situación?

• Te das permiso para sentir, sin juzgar.

• Observas los vínculos desde la neutralidad, sin victimismo ni ataque.

🦋 7. Las crisis como portales de conciencia

• BNE: toda situación repetitiva o conflictiva es un espejo de una fidelidad inconsciente.

• UCDM: todo conflicto es una petición de amor mal expresada.

• Puedes contar alguna experiencia propia o invitar a reflexionar: ¿Qué regalo me está dejando esto?

🧘‍♀️ 8. Prácticas sencillas para vivir desde la conciencia

• Observar tus pensamientos sin creértelos

• Elegir de nuevo: “Hoy decido ver esto de otra manera” (UCDM)